Como empleada de banca mi mejor formación fue la que obtuve con las relaciones personales. Aprendí a tener paciencia y a ponerme en el lugar del otro. Lloré, reí y  me enamoré de cada ser humano y de mi misma mientras intentaba comprender nuestra perfecta imperfección.

Para que el entendimiento fuera mayor practiqué yoga, me formé como Coach Profesional, obtuve el Master Practitioner en PNL,  hice un taller de entrenamiento en Mindfulness y un intensivo de Chi Kung entre otros.

Gracias a ello descubrí la relación entre cuerpo y mente y, retomando aquello que me hacía vibrar en la niñez y adolescencia, comencé participando en clases de Danza Contemporánea para, más tarde, adentrarme en la experiencia de los 5 Ritmos. Esta danza permite meditar en movimiento, soltar lastre y fluir con las  emociones.

A continuación llegó la Danza-Teatro y el Teatro Terapéutico, con ambas disciplinas he aprendido a relacionarme mejor conmigo misma y con el otro y a sentirme más parte de un todo.

Siempre me ha gustado escribir pero lo tenía aparcado hasta que,  las personas de mi entorno,  me animaron a retomarlo. Decidí entonces desarrollar la Escritura Creativa como un camino más de expresión y descubrí el potencial infinito que tenemos los seres humanos para crear. Participo en talleres semanales que me ayudan a tomar conciencia de la importancia de abrirse a la experiencia y dejarse fluir. Y fluyendo por el rio de la vida me atrapó la Escritura Terapéutica. Esta herramienta permite ordenar las ideas para tomar mejores decisiones, proporciona un mejor conocimiento de uno mismo y ayuda a sacar hacia afuera los sentimientos más ocultos. Facilita el desahogo que lleva a la calma para, desde ese estado, poder conectar con lo que uno realmente quiere.

También me adentré en el mundo de los Cuentos como Terapia siendo estos otra vía  de reflexión, aprendizaje e integración a través de tiernas historias que conmueven los  corazones.

Posteriormente me interesé por la Inteligencia Emocional para aprender a identificar sentimientos y cambiar conductas que ya no me sirven.

Mi mejor formación lo está siendo en estos momentos el mundo de la interpretación: me ayuda a desarrollar la empatía a través de mis personajes, a soltar miedos, rabia,tristeza… a identificar mis propias limitaciónes y, sobre todo, me permite fluir, conectarme con el presente y disfrutar intensamente de lo que se está dando.

Resultado: VIVIR UNA VIDA FELIZ.