Fortalecer la perseverancia

Quien mueve montañas empezó apartando piedrecitas. Confucio

  • Quien mueve montañas empezó apartando piedrecitas

    Si estás convencido de hacia dónde quieres ir y consideras que te está faltando desarrollar esta capacidad podemos establecer un plan de acción e indagar acerca de cuáles son las creencias que te limitan a alcanzar tu objetivo.

La perseverancia es la capacidad del ser humano de persistir en una actividad a pesar de los obstáculos y conlleva a obtener una gran satisfacción al finalizar con éxito aquellas tareas  emprendidas. La persona perseverante se encuentra con situaciones que hacen tambalear su objetivo pero sigue adelante enfocada en su misión y venciendo todas las dificultades que se va encontrando por el camino.

Esta fortaleza suele ser motivo de admiración por los demás y genera en el individuo una alta autoestima.

Por el contrario es bastante común que las personas sintamos una gran motivación al comenzar un nuevo proyecto pero también es habitual que, a medida que van surgiendo inconvenientes, se vaya decayendo, se comience a perder el interés y hasta se llegue a ser víctima de la frustración.

Esto suele ocurrir cuando existe una gran carga de trabajo, cuando se hace bajo presión o cuando se está en medio de una gran incertidumbre, pero si se quiere alcanzar el éxito el valor de la perseverancia es crucial.

Es conveniente perseverar cuando la posibilidad de lograr el propósito es razonable pero también se hace necesario darse cuenta de cuando un objetivo es inútil para dejar de insistir. Con ello se ahorrará mucha energía que puede ser utilizada para algo diferente.

Por ello, para que la perseverancia dé sus frutos, es primordial estar convencido de querer alcanzar el resultado y creer firmemente en él ya que la fe mueve montañas. A partir de ahí hay que aprender a trabajar la fuerza de voluntad que  permitirá ir cumpliendo pequeños objetivos hasta alcanzar la meta final.

Cada vez que se alcanza un hito la autoestima se ve reforzada y,  junto con los mensajes positivos que se van generando, se crea una combinación mágica que encamina hacia el logro de aquello que se quiere conseguir.

Conforme se va integrando este valor en el día a día también lo va haciendo la motivación hasta llegar a convertirse en una fortaleza que se pone a disposición de cualquier reto.

Si estás convencido de hacia dónde quieres ir y consideras que te está faltando desarrollar esta capacidad podemos establecer un plan de acción e indagar acerca de cuáles son las creencias que te limitan a alcanzar tu objetivo, por supuesto también buscaremos aquellas que te mueven a la acción y destaparemos cuales son el resto de fortalezas que te pueden acompañar en el camino hacia el éxito.