Suelta la autoexigencia

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error. Pablo Neruda

  • El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error

    Aumentará tu autoestima, tendrás una imagen más real de quien eres y, sobre todo, aceptaras que nada es perfecto y te irás liberando de la autoexigencia a la vez que abrazas cada error que te encuentres durante este viaje.

La autoexigencia está relacionada directamente con el perfeccionismo. Querer hacer las cosas bien y esforzarnos para ello es la manera de evolucionar pero, a veces, perdemos el norte y queremos llegar  a un alto nivel de perfección sin tener en cuenta los recursos con los que contamos y olvidándonos de aprender de los errores como parte de la propia evolución, sin fustigarnos ni castigarnos por ellos.

Una persona autoexigente no se permite cometer errores, desea ser siempre excelente en todo lo que hace,  cree que si  no es así habrá fracasado y siente miedo al rechazo.

Todo parte de la creencia irracional de que el individuo y su entorno deben ser perfectos.

Un alto nivel de exigencia puede llevar a un estado permanente de ansiedad, tensión y frustración.

Para evitarlo hay que saber que existe un límite que separa nuestros deseos más puros y la realidad en la que nos encontramos respecto a lo que se quiere alcanzar y que en esa frontera se encuentran un montón de oportunidades que nos ayudaran a conseguir nuestras  metas desde el disfrute.

Todo ello requiere de una buena dosis de autoconocimiento, saber cuáles son tus fortalezas, eliminar aquellas creencias que te estén  impidiendo alcanzar tus deseos, conocer los recursos con los que cuentas, practicar el arte de delegar…y para que el coctel quede completo hay que añadirle mucha presencia.

Una vez descubras que te está limitando sentirás más poder, aumentará tu autoestima, tendrás una imagen más real de quien eres y, sobre todo, aceptaras que nada es perfecto y te irás liberando de la autoexigencia a la vez que abrazas cada error que te encuentres durante este viaje.